El lunes dimos comienzo al curso de verano “Programación y robótica en infantil y primaria”, una formación ofrecida por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte junto a la Universidad Internacional Menéndez Pelayo en el que tenemos el privilegio de participar tanto con la dirección como con la realización de distintos talleres y ponencias.
Este curso, que se desarrolla en Valencia, es una gran oportunidad para que maestros de infantil y primaria, sin ningún tipo de conocimientos previos, aprendan cómo llevar la programación y la robótica a sus aulas para usarlas de forma totalmente transversal y como herramientas educativas. Para ello, contamos con buenos profesionales del ámbito educativo que tienen una gran experiencia en este campo.
Por delante tenemos una semana llena de descubrimientos, retos, charlas, talleres, reflexiones y momentos para compartir. Sin duda una experiencia única en la que aprenderemos cómo usar robots en las aulas, programar historias o videojuegos con Scratch, dar vida a creaciones con Lego Wedo, aprender a programar sin ordenador o cómo conectar y programar casi cualquier objeto de nuestro mundo, como las naranjas típicas de Valencia.
De momento, el lunes pudimos disfrutar de dos ponencias de Jesús M. González Barahona, profesor titular en la Universidad Rey Juan Carlos y uno de los fundadores del grupo LibreSoft. Con los títulos: “La tecnología no es neutra y “Programación y pensamiento computacional”, estas ponencias nos han hecho reflexionar sobre el uso que hacemos de la tecnología y el impacto de nuestras decisiones y acciones respecto a ella.
Aquí os dejamos las diapositivas.
La tarde del lunes la dedicaremos a introducirnos en la programación de robots y su uso en el aula con los más pequeños, en infantil y primaria. Patricia Flor, maestra de primaria y cofundadora de Programamos y Jorge Lobo, maestro de primaria, fueron los responsables de enseñarnos cómo es posible aprender jugando y programando pequeños robots. Aunque todo el protagonismo fue de los Bee-bots, los Escornabots y los Roamers. A través de ellos aprendimos matemáticas, creamos cuentos e incluso nos invitaron a realizar una Gymkana robótica.
Pasado el primer día, el martes lo dedicamos a aprender a programar. Para ello, exploramos distintas Apps que se pueden usar en tablets y con los más pequeños, tutoriales de la hora del código de Code.org y, finalmente, nos adentramos en la comunidad de Scratch. Ninguno de los participantes se habría imaginado que, después de tres talleres, iban a saber cómo crear videojuegos, historias y animaciones. Pero sobre todo, que la programación podría cambiar sus clases y ser una aliada en su labor diaria de enseñar.
Tan solo hay que mirar todos los proyectos que han programado y compartido nuestros 56 maestros y maestras del curso para hacerse una idea de todo lo que se puede conseguir con solo invertir un día aprendiendo a programar.
Aquí podéis echarles un ojo.
Y después de 6 horas programando, terminamos el martes con una gran visita guiada por Valencia, en la que nuestro guía, Sergio, nos deleitó con historias, curiosidades y mostrándonos rincones con encanto de esta bonita ciudad.
Os seguiremos contando esta gran experiencia.
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