Durante las últimas semanas se ha producido un escándalo en el mundo académico estadounidense que ayer tuvo un nuevo episodio con la dimisión de Joi Ito como director del MIT Media Lab, tras conocerse que durante años ha estado recibiendo financiación del multimillonario Jeffrey Epstein, condenado por explotación sexual de menores. Como sabéis, Scratch se desarrolla en el Media Lab, y podría existir la posibilidad de que también se haya beneficiado de los fondos aportados por este monstruo. Si este fuera el caso, ¿deberíamos dejar de usar Scratch?
Algo de contexto para entender el escándalo en su magnitud
Epstein fue condenado en 2008 por prostitución de menores, aunque sus conexiones políticas – como su conocida amistad con Clinton, Trump o el príncipe Andrés de Inglaterra- y también académicas -siendo considerado un gran filántropo de la ciencia, con extensas donaciones a Harvard, MIT, o las charlas TEDs, entre otras muchas- puede que le ayudaran a conseguir un acuerdo para cumplir solo 13 meses de prisión, que realizó en forma de trabajos comunitarios desde su oficina. El 6 de julio de este año fue detenido de nuevo por cargos de tráfico sexual de menores, pero apareció muerto en su celda el 10 de agosto en lo que se ha certificado como un suicidio, aunque bajo extrañas circunstancias.
¿Y esto qué tiene que ver con el MIT Media Lab y con Scratch?
El 15 de agosto, el todavía director del MIT Media Lab, Joi Ito, publica una carta pidiendo disculpas por haber aceptado dinero de Epstein para proyectos de la institución y suyos personales, haber invitado a Epstein al propio Media Lab en varias ocasiones y haber visitado las residencias de Epstein, todo esto tras su primera condena. Varios investigadores que trabajan allí anuncian sus dimisiones tras confirmarse la noticia, aunque otros muchos firman una carta de apoyo a su director.
Como el proyecto Scratch se mantiene en el Media Lab, la comunidad de usuarios se pregunta si es posible que el dinero de Epstein haya financiado su desarrollo. Y aparece una nota de prensa de hace unos años y un artículo donde se indica que Epstein contribuye al desarrollo de Scratch Jr. Como os podéis imaginar, esto genera un malestar muy importante en toda la comunidad, especialmente entre las personas que han trabajado en su desarrollo durante años.
Mitchel Resnick lo niega
El 30 de agosto, Mitchel Resnick -director del proyecto Scratch en el Media Lab- publica un artículo en Medium indicando que esas noticias son falsas y asegurando que ni Scratch ni Scratch Jr. han recibido nunca financiación de Epstein. Además, afirma que en los próximos días van a publicar un listado completo de las donaciones recibidas en los últimos 20 años. [Programamos aparecerá el listado, esperemos, puesto que hemos contribuido con alguna donación con la Fundación Scratch].
Pero, ¿podemos estar seguros?
Sin embargo, los días posteriores siguen apareciendo noticias que muestran que Ito y otros colaboradores camuflaban las donaciones de Epstein y asociados como donaciones anónimas:
Estas revelaciones han llevado a la dimisión de Joi Ito, que se produce el 7 de septiembre, quien deja una perla final afirmando que «debido al modo en que el dinero era asignado y gastado, [la financiación de Epstein] era utilizada por todo el mundo en el laboratorio sin ni siquiera ser consciente«.
Por consiguiente, aunque esperaremos a que Resnick y su equipo publiquen el listado de donaciones recibidas (que nos preguntamos por qué no ha sido siempre público), lo cierto es que todas estas noticias nos dejan muy inquietos. Evidentemente este es un debate muy amplio con muchas implicaciones, pero centrándonos en el uso de Scratch, si se conociese que para su desarrollo se ha usado dinero procedente de la Fundación Epstein, a pesar de que Resnick no tuviera conocimiento de su procedencia, ¿deberíamos dejar de utilizar este software?
Evgeny Morozov afirmaba ayer mismo que esta debacle muestra «la prostitución de la actividad intelectual» de élite, y defiende que es el momento de una agenda radical: «cerrar el Media Lab y las charlas TED y dejar de aceptar dinero de multimillonarios» para la investigación.
Y tú, ¿qué opinas? ¿Te animas a participar en el debate y darnos tu punto de vista? ¡Queremos conocer qué piensa la comunidad de usuarios de Scratch!
Esta polémica no hace más que clarificar que la financiación de la investigación y la enseñanza superior debe ser pública. Privatizarla y dejarla en mano de «altruistas» millonarios deja nuestro futuro en manos del capricho de unos pocos poderosos.