Aunque en Programamos ya tenemos la mente puesta en 2019, un año en el que esperamos seguir disfrutando con todos vosotros en muchas (¡y nuevas!) actividades que ya tenemos preparadas, nos detenemos unos minutos para hacer un breve balance de los últimos 12 meses.

Sin duda, este año hemos trabajado fundamentalmente en el objetivo principal de la asociación, que no es otro que mostrar a docentes de todos los niveles educativos y de cualquier especialidad que la programación es nuestra aliada en el aula y puede ayudarnos a mejorar el aprendizaje de nuestro alumnado. Para ello hemos participado en múltiples y muy variadas actividades de formación y difusión.

 

Así, junto al Departamento de Educación de Navarra hemos seguido impartiendo el curso de Introducción a la programación como recurso para proyectos ABP con Scratch, en el que ya han participado cerca de un millar de docentes de esta Comunidad Autónoma. También hemos mantenido la colaboración con la Junta de Andalucía, impartiendo cursos de introducción a la programación como recurso en el aula con Scratch y de programación avanzada de simulaciones educativas con Snap!, habiendo formado ya a varios miles de docentes de esta Comunidad. Además, en una cita que viene siendo un clásico de la temporada estival, hemos participado con talleres de actividades desenchufadas, programación y conexión con el mundo físico en el curso de verano Pensamiento computacional en infantil y primaria, organizado por el INTEF y la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, cuya fase en red acaba de finalizar tras la implementación en el aula de lo aprendido durante el mes de julio.

Por supuesto, siendo Programamos una organización sin ánimo de lucro, las actividades gratuitas y de carácter social no podían quedar fuera de nuestras prioridades. Una de ellas es nuestro curso online gratuito de introducción a la programación con Scratch, en el que han participado ya casi 8.000 personas de todos los rincones del mundo, y que es muy bien valorado entre los usuarios.

Además de cursos de formación, hemos participado en talleres, charlas y ponencias en múltiples foros, tratando siempre de mostrar el potencial educativo de la programación y el pensamiento computacional. Por plantear tan solo un par de ejemplos, hemos impartido algunas clases en el Máster Executive en Gestión Educativa de la EOI, tal como ha ocurrido en los últimos cuatro años ya, y en el Máster Universitario para el Profesorado de Educación Secundaria Obligatoria y Bachillerato, Formación Profesional y Enseñanza de Idiomas de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla. Además, formamos parte de la Ponencia «Programación, robótica y pensamiento computacional en el aula» que lidera el Ministerio de Educación y Formación Profesional para realizar una propuesta normativa sobre la introducción de estas habilidades en el currículo de todos los niveles no universitarios.

En este 2018 hemos seguido colaborando y nos hemos embarcado en varios proyectos internacionales. Por un lado, para continuar con nuestra ya extensa colaboración con EU Code Week, la Semana Europea de la Programación promovida por la Comisión Europea, nos hemos integrado en la nueva red de docentes líderes de la iniciativa. Y, por otra parte, seguimos avanzando en el proyecto Erasmus+ STEMitUP, con el que pretendemos fomentar vocaciones STEM a través del emprendimiento en los más jóvenes junto a socios de Reino Unido, Chipre, Países Bajos y Noruega.

Aunque lo que más nos gusta, lo reconocemos, es participar en actividades trabajando directamente con los más pequeños. Dos ejemplos de este tipo de actividades han sido desarrolladas en alianza con viejos amigos, como la participación en el IV Scratch Day organizado CPETIG en la Cidade da Cultura de Santiago de Compostela, o la actividad para hijos e hijas de empleados de ING, organizada por Generación Code.

En este balance aprovechamos también para reconocer las cosas que no han salido bien. Y una de ellas es, sin duda, la frecuencia de publicación en nuestra web, que ha disminuido sensiblemente respecto a otros años. Por tanto, nuestro propósito para 2019 es mejorar en este sentido para poder compartir con todos vosotros cada una de nuestras acciones.

Y tú, ¿qué propósitos te propones para este 2019 que ya casi arranca respecto a la programación y el pensamiento computacional? Sean los que sean, esperamos que todos se hagan realidad y que puedas compartirlos en comunidad.

¡Feliz año nuevo!

Imagen de cabecera: Apothecary’s balance with steel beam and brass pans in woode