La semana pasada concluimos nuestro curso de verano «Competencia digital para docentes. Innovación y programación en el currículo educativo» impartido en colaboración con el Instituto para la Competencia Digital en la Universidad Internacional de Andalucía. Una semana después podemos hacer balance de lo vivido en el Campus de la Rábida.
Lo primero que nos sorprendió (gratamente) fue la diversidad de nuestro alumnado. Trabajábamos con un grupo de docentes en su mayoría andaluces, algunos de fuera de la comunidad e incluso de fuera de España, como dos docentes mexicanas que participaban en el programa internacional de la UNIA. Maestros y maestras de Educación Primaria, profesores y profesoras de Secundaria especializados en tecnología, informática o matemáticas aportaban al grupo diferentes puntos de vista.
Ponemos a disposición del alumnado y también de las personas que no pudieron asistir al curso todos los materiales que utilizamos durante el mismo en el siguiente enlace.
Jesús Moreno se encargó de hablarnos sobre las creaciones audiovisuales como productos de aprendizaje. Aprendimos a sacarle el máximo proyecto a las fotografías digitales, a crear nuestras propias infografías, cómics, podcast y vídeos. Los alumnos del curso crearon sus propias infografías y cómics demostrando una gran capacidad creativa.
Por su parte, José Ignacio Huertas fue el encargado de introducir el tema de la programación informática como herramienta educativa. Era el momento de conocer Scratch y sus posibilidades. Tras una breve introducción a la herramienta, descubrimos la importancia de crear historias (storytelling) y finalmente crear nuestros propios videojuegos. El nivel de los proyectos elaborados por los alumnos fue realmente sorprendente, creando sus propios videojuegos y recursos para el aula.
Por último, Miguel Ángel Casado nos dio las claves para utilizar smartphones y tablets como aliados en clase. Dimos un repaso a las app más punteras del sector educativo, la utilidad de la geolocalización y el uso de la gamificación para hacer más atractivo el aprendizaje.
En definitiva, una experiencia enriquecedora poder compartir con otros profesionales de la educación una pasión común. ¡Gracias a todos por asisitir!
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