Este artículo es una contribución de Yucnary Daitiana Torres Torres, doctoranda en educación en la UNED, quien junto a Marcos Román y Juan Carlos Pérez, profesores de esta universidad, acaba de publicar un artículo que hace una revisión sistemática de la literatura académica para identificar estrategias didácticas que se implementan en la enseñanza y aprendizaje del pensamiento computacional en la educación primaria y secundaria desde una perspectiva de género.
A pesar de los esfuerzos por reducir las brechas de género en estudiantes y profesores, estas persisten, especialmente en los niveles de educación primaria y secundaria, donde se manifiestan desde las etapas iniciales del aprendizaje. Además, se observa una clara desventaja en la población femenina. Por ejemplo, las mujeres tienen menos experiencia previa en programación, una percepción de autoeficacia más baja y menor motivación para aprender programación, a pesar de reconocer su importancia para su desarrollo personal y profesional como ciudadanas del siglo XXI.
Consecuentemente, existe una menor participación de niñas y adolescentes en la elección de carreras vinculadas con aplicación del pensamiento computacional. Este fenómeno representa un desafío significativo para el avance científico-tecnológico futuro, ya que estos campos requieren una mayor presencia femenina para avanzar en pilares como la innovación y el desarrollo. La inclusión de mujeres es esencial para fomentar la innovación y abordar las problemáticas contemporáneas de manera integral, garantizando así una contribución equitativa y diversa al progreso en estas áreas.
Los hallazgos de nuestro trabajo revelaron una escasez de implementaciones didácticas dirigidas al desarrollo del pensamiento computacional desde una perspectiva de género. Se identificaron investigaciones realizadas en países como China, EE. UU., España, Turquía, Noruega y Grecia.
En consecuencia, se propone la adopción de una serie de medidas denominadas «acciones mínimas»:
- Realizar acciones de sensibilización dentro de la comunidad académica para integrar a la población femenina en el pensamiento computacional.
- Romper con los roles de género.
- Fomentar el interés en el pensamiento computacional entre la población femenina.
- Crear liderazgo femenino en todas las actividades de enseñanza y aprendizaje del pensamiento computacional.
- Destacar el trabajo de mujeres destacadas en el campo del pensamiento computacional como modelos a seguir.
- Mostrar el trabajo de niñas/mujeres en el proceso de aprendizaje del pensamiento computacional. ç
- Establecer redes de apoyo en los procesos de construcción del conocimiento dentro de la comunidad de pensamiento computacional.
Para ilustrar cómo implementar las acciones esenciales, consideremos el siguiente escenario como ejemplo:
Imagina un entorno donde el acceso a ordenadores es limitado, pero tenemos el deseo de cultivar el pensamiento computacional en nuestros estudiantes. ¿Cómo podemos abordar esta situación de manera innovadora y participativa? Presentamos una solución inspiradora: ¡un Club de pensamiento computacional con actividades desconectadas para todos los estudiantes de nuestra institución!
Nuestro enfoque es inclusivo y colaborativo. Desde el primer paso nos comprometemos a difundir esta iniciativa en toda la comunidad académica, involucrando a padres, estudiantes, colegas docentes y administrativos. Es fundamental que todos se sientan parte de este viaje hacia el mundo de la programación, con un énfasis especial en alentar la participación de las niñas.
Dado el desafío del acceso limitado a ordenadores, adoptamos un enfoque creativo. Nos sumergimos en actividades desconectadas, que no requieren un ordenador. Designamos un líder rotativo en cada actividad, para romper roles de género, visibilizar y observar el liderazgo emergente tanto en niñas como en niños.
Aprovechamos cada actividad como una oportunidad para destacar el trabajo de mujeres destacadas de nuestra comunidad, relacionando su experiencia con la temática de la sesión. Además, dedicamos un espacio para socializar el progreso de cada grupo, destacando especialmente las contribuciones de las niñas y/o mujeres involucradas. De esta manera, buscamos hacer visible lo que a menudo queda oculto en el proceso de aprendizaje colaborativo.
Para fortalecer aún más la red de apoyo, adoptamos un enfoque de resolución colectiva de problemas. Identificamos y abordamos las dificultades que surgen durante las actividades en conjunto, fomentando un ambiente de aprendizaje en el que todos se sientan valorados y respaldados (especialmente las niñas)
En resumen, nuestro Club de pensamiento computacional no solo se trata de aprender habilidades técnicas, sino también de cultivar el liderazgo, la inclusión y el apoyo mutuo.
Para finalizar, no solo animamos a docentes y padres que desarrollen algunas o todas las anteriores “acciones mínimas”, también invitamos a aplicarlas en todos los planos que nos competen en la vida. Juntos, estamos construyendo un futuro donde el pensamiento computacional sea accesible para todas y todos, sin importar las barreras que puedan surgir en el camino.
Para saber más: