Durante esta semana se ha celebrado en Valencia la tercera edición de la Escuela de Verano sobre IA y Educación organizada por el AIHub del CSIC y la Fundación la Caixa, que concluye hoy con la jornada final en el CaixaForum Valencia. Desde Programamos hemos tenido el placer de participar en varias de las sesiones, y en esta entrada compartimos nuestras sensaciones tras una experiencia que solo podemos catalogar como maravillosa.

Entre otras personalidades, la jornada de inauguración contó con Ramón López de Mántaras, quien puede ser considerado como uno de los «padres» de la IA en España y es una de las grandes figuras de este campo en todo el mundo. También contó con Margarida Romero, a quien tuvimos la suerte de conocer durante la Scratch Conference de 2016 en Boston y que realiza un trabajo de gran impacto en lo relativo al uso educativo de la tecnología en edades tempranas.

Durante la segunda jornada pudimos disfrutar de una ponencia sobre IA simbólica de Felip Manyà (IIIA-CSIC) y Jordi Coll (UdG), en la que pudimos jugar con algunas demostraciones prácticas y que apuntó hacía un futuro en el que las soluciones combinarán lo mejor del aprendizaje automático, pero también lo mejor de este campo de la IA simbólica. La mañana finalizó con un panel realmente interesante en el que seis docentes de cuatro centros educativos compartieron el trabajo que han realizado durante este curso académico para desarrollar un protocolo de introducción de la IA en sus colegios e institutos en colaboración con un equipo de expertos, tanto en IA como en liderazgo, con el apoyo de Fundación la Caixa. Nos encantó el enfoque del proyecto y el modo en el que lo han gestionado en los centros, que se ha centrado en decidir qué aprender sobre IA y cómo emplearla, pero siempre en base a un propósito claro, partiendo de poder contestar por qué y para qué usar la IA en cada situación. Las presentaciones de las seis docentes fueron brillantes, y nos encantó poder debatir junto a Marià Cano con ellas sobre diferentes cuestiones de sus protocolos y, especialmente, poder disfrutar de nuevo de Carmen Navarro, buena amiga de la Comunidad Programamos.

Aunque no pudimos participar personalmente, los talleres que se celebraron por la tarde sobre aprendizaje automático y robótica colaborativa tuvieron mucho éxito, organizados respectivamente por Jorge Calvo y Adrià Colome a quienes nos habría encantado poder ver en acción.

El miércoles fue un momento realmente emotivo para el equipo de Programamos, ya que se organizó una sesión conjunta entre David Ríos, que actualmente trabaja en el ICMAT del CSIC, y nuestro compañero Jesús Moreno. Y fue muy bonita porque Jesús había sido alumno de David hace 25 años en la Universidad, y se reencontraron en esta Escuela de Verano para seguir aprendiendo juntos en esta sesión sobre recursos educativos para llevar al aula la IA generativa. David previamente había compartido una ponencia brillante sobre IA subsimbólica que estableció el marco para el resto de la jornada.

A continuación hubo una sesión de posters muy interesante, en la que pudimos conocer un montón de iniciativas tanto de investigadores jóvenes como de experiencias docentes. Felicitamos a Javier Álvarez y a Alejandra López por la dinamización de la sesión, que fue muy original y efectiva.

Por la tarde pudimos además compartir una taller práctico sobre IA en proyectos de música y arte. Durante la sesión todas las personas participantes construyeron su propio generador de música, de forma que pudimos entender de un modo tangible cómo funcionan en general todos los sistemas generativos de texto, imagen, música o vídeo, por ejemplo. En unos días escribiremos un artículo compartiendo en detalle todo el material utilizado para que cualquier docente pueda usarlo en sus clases.

Durante la sesión pudimos también visualizar la película Hamelin 77, del gran Javier Ideami, debatiendo sobre las tecnologías de IA que se han usado para su desarrollo. Un broche perfecto para el taller, sin duda.

La jornada del miércoles finalizó por todo lo alto, y es que Albert Sabater compartió un plan de acción para la adopción de la IA en aulas y centros en base a 4 enfoques: garantizar que los avances tecnológicos sirvan al bienestar colectivo (consecuencial); respetar la interconexión del ecosistema educativo con el medio ambiente (ecológico); propugnar y alimentar las relaciones positivas de toda la comunidad educativa (relacional); y aplicar principios éticos no como una mera opción sino como una obligación. No podemos estar más de acuerdo con las propuestas de Albert, a quien felicitamos por el gran trabajo que desarrollan desde el Observatorio de Ética en Inteligencia Artificial de Cataluña.

El jueves disfrutamos de una ponencia sobre IA y analítica de aprendizaje de Davinia Hernández (UPF) y un panel de varios investigadores de CSIC y la Universidad de Oviedo sobre IA aplicada a proyectos de ciencias. Aunque tenemos que reconocer que quizá lo que más nos gustó fue la visita guiada por las impresionantes instalaciones de IFIC-IATA, en la que nos explicaron con mucha paciencia y cercanía el trabajo que desarrollan en este centro de investigación. ¡Fue un verdadero lujo!

La jornada de hoy clausurá la Escuela de verano, e incluye dos temáticas fundamentales que se han ido apuntando en la mayoría de las sesiones previas: lo relacionado con la legislación y la ética, y lo relacionado con la sostenibilidad.

Nuestra experiencia no puede ser más positiva, así que agradecemos a toda la organización, a Lissette Lemus de CSIC y, en especial, a Marta García Matos de Educaixa, por la invitación a participar en un evento de este nivel. Ha sido una experiencia que no olvidaremos. ¡Esperamos poder vernos en futuras ediciones! 😉