La semana pasada tuvimos el placer de impartir una clase en el Máster en Escritura Creativa de la Universidad de Sevilla, en la asignatura Literatura Cibernética, invitados por el profesor David Benavides. El objetivo fue mostrar al alumnado cómo el pensamiento computacional y la inteligencia artificial pueden estar al servicio de la creación literaria, así como recopilar algunos de los muchos recursos libres que pueden resultar de gran ayuda para comunicar ideas y contar historias de formas nuevas y originales.

Tras una breve introducción histórica y un par de retos para romper el hielo e ir entrando en materia vimos algunos ejemplos del tipo de obras literarias cibernéticas que es posible crear con lenguajes de programación visuales, como este sencillo poemario o este haikus animado. Estos proyectos están tomados de entre los varios cientos de creaciones que pueden encontrarse en tan solo uno de los múltiples estudios que recopilan trabajos literarios programados con Scratch. A continuación visualizamos los ganadores de la pasada edición del concurso de narraciones digitales, Scratcheando, que organiza el CNIIE del Ministerio de Educación y Formación Profesional:

 

Y ya algo más motivamos nos pusimos manos a la obra a programar con Scratch. Para la ocasión habíamos preparado una demostración de cómo podríamos programar de manera simple y rápida una historia del tipo «Elige tu propia aventura«. Aquí tienes el proyecto base que utilizamos y que puede servirte para reinventarlo y crear tu propia historia interactiva en la que el lector vaya escogiendo cómo quiere que continúe la narración a lo largo de la misma.

Para finalizar con esta primera sección de la clase discutimos nuevas formas de interacción con los lectores, para lo que exploramos las posibilidades que ofrecen placas como Makey Makey o micro:bit a la hora de crear obras literarias que permitan al lector interaccionar físicamente con la instalación.

La segunda parte de la sesión estuvo dedicada a la inteligencia artificial. Para comenzar hicimos uso de una herramienta que está desarrollando nuestro amigo Juan David Rodríguez -en colaboración con el grupo KGBL3– y que en los próximos días presentará formalmente en sociedad en este mismo blog. Esta herramienta permitió que creásemos un modelo de aprendizaje automático para detectar si el lector demuestra sentimientos de alegría o de tristeza al contestar una pregunta. Y de este modo, preparamos una demostración en la que la propia obra, al detectar los sentimientos del lector, puede modificar de forma dinámica la historia para adaptarse a los mismos.

Y para terminar con la clase, repasamos algunos hitos y aplicaciones de la inteligencia artificial en relación a la creación literaria:

  • Benjamin, un sistema de IA que escribe guiones. Sunspring es un corto basado en uno de sus guiones que se presentó en el London Sci Film.
  • DeepBeat, generador de letras de rap.
  • Talk to transformer, un sistema que completa textos partiendo de unas líneas escritas por el usuario.
  • PoemPortraits, explora la interacción entre humanos y sistemas de IA generando poemas a partir de una palabra escrita por el usuario.
  • Bot or not, test de Turing usando poemas que pueden haber sido escritos por un sistema de IA o un humano

La verdad es que fue una clase muy interesante y divertida de la que disfrutamos sinceramente. Estamos deseando ver los proyectos finales del alumnado en la asignatura Literatura Cibernética. Muchas gracias a David Benavides por la invitación; ¡cuando queráis repetimos! 🙂

Imagen de cabecera de Jacqueline Kelly en Unsplash