Continuamos con nuestro resumen de la Scratch Conference celebrada en el MIT esta pasada semana.

Tras una primera jornada estupenda, el viernes comenzamos con otro plato fuerte: Making, Coding, Writing, un debate muy interesante en el que participaron el propio Mitch Restnick, Dale Dogherty de la revista MAKE magazine y Elyse Eidman-Aadahl del National Writing Project, y en el que se discutieron los nuevos roles de la escritura, la programación y el movimiento maker en el aprendizaje del siglo XXI.

makingCodingWriting

A continuación acudimos la sala LEGO para conocer un proyecto de un equipo de investigación de la Universidad de Utah, FUN!, que de forma similar a Dr. Scratch, trata de analizar el código de proyectos Scratch para medir el desarrollo del pensamiento computacional. Aunque aún están comenzado y no es posible probar su solución, algunas ideas nos parecieron muy interesantes. Tras la ponencia tuvimos la oportunidad de charlar con Phil Janisiewicz, el programador de la herramienta, para discutir sobre los enfoques que han adoptado, intercambiar ideas y plantear posibilidades de colaboración.

Tras la comida disfrutamos de una de las sesiones más divertidas, Extendiendo Scratch 2.0 con dispositivos raros, en la que jugamos con varios proyectos que hacían uso de diferentes extensiones que permiten interactuar con los usuarios utilizando distintos tipos de elementos, como un dispositivo de leap motion, una balance board de wii (proyecto desarrollado por Steve Holmes, creador de CreativeComputerLab) o una cámara de infrarojos de kinnect.

A continuación tuvimos la oportunidad de hablar de nuestro proyecto Dr. Scratch en el auditorio, y lo cierto es que nos llevamos una sensación muy buena, ya que se generó un debate muy interesante y enriquecedor, y mucha gente se acercó tras la charla para felicitarnos y para contarnos qué les había parecido la propuesta y cómo pensaban que podríamos seguir mejorando la herramienta.

Compartiendo ideas tras la charla sobre Dr. Scratch.

De hecho, durante la tarde y la mañana siguiente, se acercaba gente a felicitarnos por la idea y a decirnos que, aunque no habían acudido a nuestra charla, alguien les había enseñado la herramienta y ya la estaban probando. A todos les pedíamos feedback e ideas, y a ti, si te decides a probar la herramienta, también te pedimos que nos dejes, por favor, un comentario contándonos qué te parece y cómo crees que podríamos mejorar la aplicación.

Una scratcher prueba Dr. Scratch durante una de las charlas.

La última jornada fue un tanto triste, la verdad. Se veía en el ambiente que todos estábamos apenados porque se acercaba el final de la Conferencia, pero aún así tratamos de disfrutar al máximo de los talleres y ponencias que aún teníamos por delante.

Durante el desayuno estuvimos charlando con  Wolfgang Slany, el creador de Pocket Code, quien nos contó que en su curso de introducción a la programación de su universidad, donde trabaja con Scratch, va a comenzar a utilizar Dr. Scratch para que sus alumnos puedan evaluar sus propios proyectos.  ¿Se puede empezar mejor el día? Nos preguntó cómo analizamos el código para comprobar los errores y estuvimos comentando la posibilidad de realizar una herramienta similar para proyectos realizados con Pocket Code.

Charlando con Wolfgang Slany de Pocket Code

A lo largo de la mañana conocimos el roadmap de Scratch para los próximos meses, que incluye una versión para dispositivos móviles, de forma que sea posible programar en Scratch en tablets, y cuentas de usuario para docentes, con distintas funcionalidades que permitan trabajar sin problemas legales y de protección de datos con alumnos menores de 16 años.

Las ignite talks, charlas de 5 minutos para presentar proyectos, fueron de una calidad magnífica y nos permitieron conocer ideas e iniciativas realmente interesantes, como Sensing Our World & Connecting Our World & Sensing Me, el origen de Code Club o los objetivos de Magic Makers. Aunque, sin duda, la presentación más emotiva y la que acaparó más atención fue la de Eduard Muntaner explicando el trabajo realizado hasta la fecha con Inventors for Change, una iniciativa en la que han participado estudiantes de Cataluña y de India creando de forma colaborativa proyectos Scratch sobre desafíos para el desarrollo humano.

Eduard Muntaner nos habla de Inventors for change

Y así llegamos al final de la conferencia, con la sensación de que aún nos queda mucho por seguir aprendiendo y mejorando, pero con la idea reforzada de que vamos en la dirección correcta.

Lo mejor de estos tres días ha sido, sin duda alguna, la posibilidad de «poner cara» y relacionarnos en persona con mucha gente a la que seguíamos desde hace tiempo en webs y redes sociales. Seguro que a partir de ahora se nos ocurren muchas más ideas para colaborar y compartir iniciativas.  Solo por esto, ya ha merecido la pena el viaje.