Tal como debatíamos en nuestra entrada qué es el pensamiento computacional, la esencia de éste es pensar como lo haría un científico informático cuando nos enfrentamos a un problema. En Programamos tratamos de estimular y desarrollar el pensamiento computacional de nuestro alumnado a través de la programación en todas las etapas escolares y desde cualquier disciplina, y la entrada de hoy la dedicamos, precisamente, a recopilar recursos para trabajar el pensamiento computacional en las clases relacionadas con las artes.

En este sentido, Scratch está siendo utilizado en aulas de todo el mundo para trabajar la creatividad y permitir que los alumnos se expresen y exploten todo su potencial artístico y creativo, trabajando conceptos relacionados con la música, el dibujo, la pintura, el diseño, la narrativa… En esta línea podríamos destacar el proyecto BCA’s Technology through the Arts, una iniciativa que lleva a artistas consagrados y estudiantes universitarios de arte a institutos y escuelas de Estados Unidos para potenciar en el alumnado más joven su competencia digital al trabajar conceptos tecnológicos integrando el arte de forma inter-curricular.

Una de las disciplinas artísticas más trabajadas con Scratch es la música, ya que la aplicación incorpora una buena cantidad de bloques que permiten realizar trabajos musicales realmente interesantes. De hecho existe un documento fantástico, Making music with Scratch, que incluye ejemplos como el que podemos ver en la imagen en el que, al tiempo que se enseña a los niños cómo reproducir obras como Frère Jacques, les introduce en el concepto de bucle y de control de flujo de un programa:

songFrère Jacques en Scratch trabajando los bucles

La comunidad musical en Scratch es muy numerosa y es posible acceder a una gran cantidad de recursos para trabajar multitud de conceptos tanto de primaria como de secundaria o bachillerato. Aquí os dejamos algunos ejemplos de bloques de código que trabajan distintos aspectos musicales:

Pero no es necesario ser un experto en música para poder trabajar tu lado artístico y musical con Scratch, ya que en su sitio web  es posible encontrar decenas de miles de proyectos relacionados con este mundo realizados por niños desde 6 años de edad, y lo más interesante es que es posible estudiar el código de los proyectos para entender el comportamiento de los programas, los parámetros de los objetos pueden ser manipulados para interactuar con los proyectos y, sin necesidad de contar con apenas conocimientos de informática ni programación, es posible modificar su código para personalizar los proyectos. De esta forma los estudiantes pasan de ser usuarios o espectadores a convertirse en creadores de sus propias invenciones en las que aplican sus conocimientos, lo que mejora de una forma espectacular tanto su motivación como su aprendizaje.

Por ejemplo, el siguiente proyecto permite volar por el mundo con el ratón y disfrutar escuchando música de diferentes sitios del mundo, usando la tecla ‘flecha abajo’ para hacer zoom y acercarnos a los países y la tecla ‘flecha arriba’ para alejarnos.

 

World Music Project

Pero no solo se puede disfrutar de la música con Scratch, todas las disciplinas artísticas pueden ser trabajadas y todas pueden colaborar para potenciar el pensamiento computacional. Es decir, que tal como defiende Nathan Selikoff, podríamos hablar de transformar las disciplinas STEM en  STEAM, con A de artes, para convertir esta combinación en algo aún más poderoso, ya que al integrar las artes y el diseño en la tecnología, ésta se humaniza y se amplían las posibilidades de que los alumnos la comprendan  y la utilicen.

Y, para terminar, os dejamos un enlace a un estudio que recopila cientos de proyectos artísticos realizados con Scratch por niños de todo el mundo.

¡A disfrutarlos!

Imagen de cabecera: World (Fly Through), de Jeremy Rotsztain.